La organización agraria COAG solicita al Ministerio que implemente una normativa para permitir el almacenamiento.
Las lluvias de la semana pasada no han sido suficientes para el olivar, que sigue necesitando precipitaciones abundantes para garantizar una buena cosecha. Según COAG, «las tormentas en el centro y sur de la Península no han cubierto las necesidades hídricas de las fincas de secano».
Preocupación por la falta de reservas de aceite de oliva hasta diciembre
Además, la organización resalta que esta incertidumbre se agrava debido a la escasa cantidad de aceite almacenado, «lo que significa que las bodegas estarán prácticamente vacías hasta diciembre, cuando se espera que llegue la mayor parte de la cosecha», afirmó Juan Luis Ávila, representante del sector olivarero de COAG.
Las campañas de comercialización de aceite de oliva empiezan el 1 de octubre y terminan el 30 de septiembre del año siguiente, coincidiendo con el año hidrológico. Sin embargo, la recolección generalizada de aceituna y la producción de aceite no comienza hasta noviembre o diciembre, aunque en septiembre y octubre se producirán los aceites «tempranos» o verdes, que tienen un precio más elevado.
Bodegas al mínimo
«La realidad es que la nueva campaña arrancará con las bodegas prácticamente vacías en España, Europa y el mundo, ya que las salidas mensuales de aceite rondan entre las 70.000 y 80.000 toneladas», explicó Ávila.
Según datos preliminares de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en agosto había unas reservas de 271.968 toneladas de aceite, 49.216 toneladas menos que el año anterior. De estas, 138.662 toneladas estaban en manos de productores, 131.741 toneladas en manos de envasadores, y 1.564 en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Regulación del almacenamiento
En este escenario, COAG insta al Ministerio de Agricultura a desarrollar con urgencia la norma de almacenamiento, congelada desde hace tres años. Un stock estratégico permitiría mitigar subidas bruscas de precios para los consumidores en épocas de sequía y ofrecer estabilidad a los agricultores en campañas de alta producción, retirando parte del producto del mercado, destacó Ávila.
COAG exige el desarrollo urgente de la norma de almacenamiento
El Real Decreto del 9 de febrero de 2021, que desarrolla la normativa de comercialización del sector del aceite de oliva, permite que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación intervenga cuando haya riesgo de desequilibrio en el mercado, ordenando una retirada temporal del producto o destinándolo a otros usos, en acuerdo con las comunidades autónomas y representantes del sector. Sin embargo, aún no se han fijado las cifras ni los casos específicos en los que se aplicaría esta intervención, criticó Ávila.
Este reglamento permite la autorregulación en un cultivo caracterizado por fluctuaciones en la producción, lo que provoca una gran volatilidad de precios, afectando la rentabilidad de muchas explotaciones, especialmente las más tradicionales.
