Slow Tourism. Una forma natural de viajar. Culto a la excursión. Una actitud hacia el viaje.
En los últimos años se viene desarrollando en Ronda y pueblos aledaños por distintos grupos de emprendedores, un tipo de turismo conocido como slow o sostenible. Este slow turismo destaca por otorgar TIEMPO a quienes lo practican para para vivir en intensidad y deleitarse en profundidad de los lugares que visitan.
Lejos de las masificaciones del turismo tradicional, los viajeros que escogen esta modalidad turística prefieren la conexión con los lugareños, entrando en la vida cotidiana del territorio que visitan y saboreando sus experiencias, integrándose en ellas, también en sus festividades, degustando su gastronomía, cocina y platos locales, así como de los productos que da el lugar, que en este caso de la Sierra de Ronda y Valle del Genal con su rosario de pueblecitos o pequeñas aldeas, serán la fragancia de las aceitunas y bellotas, el mazapán de las castañas, la rudeza de los corchos que dan los alcornoques o encinas y también las bellotas de los “quejíos” o cajigas (quejidos), los gruñidos de los cerdos ibéricos o serranos y las chacinas derivadas de ellos (morcón, codillos, jamón, morcillas, etc). El fast food, ha muerto, bienvenidos al slow food (con fuerte abrazo al slow tourism). Esto regado con los vinos del lugar con denominación de origen, ya que la zona fue conocida desde la antigüedad por sus famosos moscateles.
La cultura «slow tourism» o sostenible, va más allá de hacer turismo. Incluso se podría hablar de un estilo de vida. Se trata del mantenimiento y la memoria de tradiciones culturales, también del mantenimiento o sostenibilidad del entorno natural, ecológico o medio ambiente. Siempre en viajes más bien cortos, en entornos e itinerarios de cercanías. Se trata de un turismo de proximidad, donde la práctica del senderismo es casi de obligado cumplimiento y los alojamientos son preferiblemente “caseros y familiares”.
El sector público se manifiesta en la misma dirección, y así, Natacha Rivas, Vicepresidenta cuarta de la Diputación – Área de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio (Delegación de Innovación Social y Despoblamiento) citó en Málaga Hoy, en febrero de 2020, “que ‘Cicerones Rurales: Slow Tourism Málaga’ es un proyecto de innovación social destinado a fomentar un nuevo modelo emergente de turismo en la provincia de Málaga, concretamente en la Axarquía y la Serranía de Ronda” (…) “como medio para luchar contra el despoblamiento que sufren estas comarcas a través del uso turístico sostenible de los recursos de estas zonas rurales de Málaga”. Este proyecto, financiado por la Diputación de Málaga, formó durante seis meses a ochenta personas emprendedoras de las comarcas citadas.
