Jose Luis Seco de Herrera es ingeniero de minas y trabaja como Asesor técnico en el Departamento de Minas de la Delegación Territorial de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades en Sevilla. Anteriormente trabajó en el sector de la minería y la industria. Tanto en su función pública como en la anterior en el sector privado, su trabajo ha estado ligado a la agricultura, ejecutando o tramitando sondeos de captación de aguas subterráneas cuyo uso más habitual es el riego.
¿Dónde has desarrollo tu trabajo anterior en la empresa privada?
Anteriormente trabajé en Gestión Minera y Medioambiental, S.L. una empresa malagueña dedicada al sector de la minería. La compañía realiza proyectos relacionados con el sector minero e industrial, entre los que hay proyectos de sondeos y pozos en la provincia de Málaga.
¿Qué necesita un agricultor para realizar un pozo de riego?
Lo difícil es encontrar el agua, resulta cada vez más complicado. Respecto a la normativa, es algo compleja. Podríamos hacer mención de tres conceptos clave como son las autorizaciones: la obra se autoriza en Minas, la captación en aguas y también se necesita la licencia municipal.
Recientemente Mundoagro compartió un artículo que pone de manifiesto los esfuerzos de la Junta de Andalucía por las mejoras de regadío.
¿Como ves la situación actual respecto al agua y su gestión en la provincia de Málaga?
La gestión actualmente precisa de una buena organización. El Plan Hidrológico correspondiente a la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas 2015-2021 fue derogada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, pasando a aplicarse durante estos años el Plan anterior 2009-2015, produciéndose situaciones un tanto extrañas, donde según qué tipo de expediente se aplicaba una normativa u otra.
Por suerte falta poco para que entre en vigor el nuevo Plan hidrológico del ciclo 2022-2027 y espero que esto aclare, facilite y mejore la situación de la agricultura en la provincia.
El clima de la provincia ha favorecido el espectacular crecimiento de la agricultura de los frutos subtropicales, necesitando estos cultivos gran cantidad de agua. Esto ha producido gran desarrollo económico en zonas como la axarquia y el valle del Guadalhorce. En mi opinión esta actividad hay que seguir apoyándola y facilitando las cosas con una administración publica eficiente y eliminando en la medida de lo posible las trabas administrativas, siempre con una visión responsable con el medio ambiente
¿Hay algún ejemplo de zonas con problemas a la hora de legalizar un pozo?
Podíamos hablar de la zona del bajo Valle del Guadalhorce, aquí la masa de agua se encuentra en mal estado cuantitativo por lo que con el actual Plan hidrológico es complicado conseguir cualquier autorización de agua, debiendo cumplir mayores restricciones en cuanto a volúmenes y distancias a otros aprovechamientos. Esto ha hecho que se produzca un aumento de la realización de pozos ilegales.
¿Cómo es posible conocer que existe un aumento de los pozos ilegales?
Explicado de forma sencilla, por un lado existen multitud de piezómetros y se realizan estudios hidrológicos e hidrogeológicos para controlar el estado tanto cuantitativo como cualitativo de las masas de aguas, por decirlo de alguna manera controlan lo que entra en la masa de agua y su estado. Por otro lado, se tienen datos de las dotaciones otorgadas en las concesiones y las autorizaciones, las pérdidas producidas, etc, es decir lo que sale de la masa. Cuando no concuerdan los datos existiendo un déficit del que no se conoce su procedencia, suele ser por extracciones ilegales.
¿Qué consecuencias puede producir esto al Medio ambiente?
Es una problemática compleja en la que está en juego la disponibilidad de los recursos hídricos de la provincia. Se debería perseguir de manera más contundente esta práctica, en especial en la zona de la Axarquía donde cada vez es mayor el riesgo de sobreexplotación.
Es muy triste que haya agricultores que quieran hacer las cosas de manera legal y que los que no la hacen de esa manera no tengan consecuencias.
Además, del problema ambiental, están las deficientes en medidas de seguridad en la realización de las obras ilegales, que pueden producir auténticas tragedias como las acaecidas recientemente con gran impacto mediático.
¿Animas a los agricultores a legalizar sus pozos?
Por supuesto que sí. Por muchos motivos, el principal es la seguridad jurídica que proporciona tener tu pozo legal, evitando que en cualquier momento un vecino pueda legalizar un pozo cerca del tuyo y tener que cerrarlo o limitar el recurso.
Es necesario hacer un uso eficiente y responsable de los recursos hídricos para evitar la sobreexplotación de los acuíferos de manera que no entremos en peligro de desertización de algunas zonas de la provincia
Otro motivo obvio por el que animo encarecidamente a los agricultores a legalizar sus pozos es el riesgo de sanción administrativa y cierre del pozo.