Para obtener abundantes cosechas de cítricos, los agricultores se instruyen acerca de la importancia del riego y la manera en que inciden en la calidad de estos productos. En este aspecto, el monitoreo de lo que se ha denominado como el estado hídrico del suelo tiene una especial intervención, donde la cantidad de agua necesaria se estima que oscila entre los 5000 y 8000 m3/ha, en cuanto a las especies de cítricos se refiere.

Además, actualmente es posible realizar seguimientos del estado de humedad del suelo a cualquier hora y a distancia remota gracias a la tecnología, posibilitando una disminución del 20% en excesos innecesarios y también, podría colaborar con la salud de estos cultivos. Esto es posible al ajustar las dosis de riego, abonar en espacios donde la actividad radicular es escasa y evitar la pérdida de agua.

Citricultura en España y el riego

La citricultura en España, en relación a la producción mundial, cuenta con un papel importante al representar el quinto país con mayor producción después de China, Brasil, EEUU, México e India. Asimismo, es protagonista de la exportación a nivel mundial, siendo el primero en el área de los cítricos frescos.

Para lograr esta posición, cuenta con 300.000 ha en lo que a su superfície citrícola respecta según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos (2015), donde también denota que tres zonas ocupan mayor presencia de estos: 54% Comunidad Valenciana, 28% Andalucía, Murcia (14%). En tanto, el informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente indica que el control fitosanitario y al riego poseen gran relevancia respecto a los riesgos y la escasez de lluvias cada vez más frecuente, viéndose en la necesidad que los gestores agronómicos de cítricos, tomen importantes decisiones.

Por ejemplo, los sistemas de riego de goteo implementan el agua de riego mediante una tecnología IoT (Internet of Things) que implementa sensores inalámbricos para adquirir la información remota continuamente. Una de las mencionadas es la finca citrícola situada en la vega media del Guadalquivir (España) que implementa un marco de plantación 7×3 para esta finalidad.