Según información de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, la riqueza del sector hortofrutícola andaluz (no se incluyen aquí sector de vinos, vinagres ni aceites de oliva virgen extra) por provincias estaría distribuida así:
Almería: Hortalizas: tomates, pimientos, pepinos, judías verdes, calabacines, berenjenas, melones y sandías.
Granada: En Las Vegas, se cultivan hortalizas como el espárrago triguero, la alcachofa, la cebolla, la lechuga y el tomate cherry.
Costa granadina-malagueña: Cultivos subtropicales: chirimoyas, mangos y aguacates.
Málaga: Destaca el limón y la uva pasa.
Huelva: El fresón (segundo productor mundial, por detrás de California), mandarinas y castañas.
Sevilla: Cítricos, melocotones y tomates para industria.
Córdoba: Comarca de la Campiña Baja: producción de naranjas.
Jaén: ASAJA Jaén: “Jaén es la provincia que logra un mayor crecimiento de las exportaciones de frutas y hortalizas”.
Cádiz: El tomate es el cultivo que destaca entre una amplia variedad de productos hortofrutícolas.
Según informa la Consejería: “uno de los factores claves del éxito de este sector hortofrutícola en Andalucía es la extraordinaria calidad de sus producciones. En los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo por garantizar esta calidad a través de diversos sistemas de certificación como la producción controlada y otros sistemas privados, agricultura ecológica o producción integrada”.
Pero los mayores exponentes (figuras de calidad agroalimentaria) por su vinculación al origen y por su singularidad son:
FIGURAS DE CALIDAD AGROALIMENTARIA EN EL SECTOR HORTOFRUTÍCOLA.
Denominación de Origen Protegida (DOP): ‘Chirimoya de la Costa Tropical de Granada-Málaga’.
Indicación Geográfica Protegida (IGP): ‘Espárrago de Huétor-Tájar’.
Indicación Geográfica Protegida (IGP): ‘Tomate La Cañada’, en Almería.
Mapa con las Denominaciones de Calidad de Frutas y Hortalizas en Andalucía: