Nueva ponencia en las Jornadas de Agricultura Sostenible organizadas por la Concejalía de Agricultura de Alhaurín de la Torre, a cargo de Susana Valero, y de nuevo el ingeniero José Luis Oblaré a cargo de la conferencia, quien estuvo acompañado de José Antonio Marín, empresario y dueño de Pitayate, y Juana Antonia Rueda, agricultora de Alhaurín de la Torre.

Esta charla celebrada el miércoles 22 de marzo tuvo como protagonista a la pitaya y contó con la participación del alcalde, Joaquín Villanova, quien destacó la formación como factor clave en la agricultura moderna, ya que permite a los agricultores y productores conocer nuevas técnicas y tecnologías que les permiten mejorar la calidad y cantidad de sus cosechas, así como reducir los costos y aumentar la rentabilidad de sus explotaciones.

Más de 50 personas asistieron a la charla

La sala del Centro Cívico (antiguo hogar del jubilado) tuvo de nuevo aforo completo y quedó de manifiesto la gran acogida que están teniendo estas ponencias y el gran interés por los agricultores del municipio por ampliar sus conocimientos en eventos de este tipo. Estas jornadas son una excelente oportunidad para que los agricultores locales aprendan de los mejores técnicos y expertos en la materia.

Para entrar en materia, José Luis Oblaré aportó unos datos sobre el sector agrícola en Alhaurín de la Torre de gran interés para todos los presentes.

Posteriormente profundizaron sobre los aspectos más técnicos del cultivo de la denominada fruta del dragón, de la cual dimos algunas características en este diario en el siguiente artículo: Peculiaridades de la Pitaya, o este otro en el que hablamos del auge de la pitaya en Andalucía.

Los costes de producción (precios de los insumos y energéticos), además de los cada vez más escasos recursos hídricos, están haciendo recuperar cultivos olvidados y tradicionales, como el algarrobo, la higuera o la viña, y la introducción de nuevos cultivos emergentes, como puede ser el pistacho o la pitaya. Este último, desde hace unos años, ha empezado a cultivarse, por nuestras condiciones climáticas, como cultivo protegido bajo invernadero y umbráculo. Existiendo muchos casos de éxitos en la provincia de Sevilla, Almería y por supuesto en Málaga, sin ser competitivos con otras zonas productoras como México o Vietnam en producción, pero sí en calidad. Al tratarse de un cactus, está claro que sus necesidades hídricas y de fertilizantes no son de las plantas más exigentes, con lo cual idónea como solución a los problemas de sequía.

Actualmente en Andalucía se está cultivando de dos tipos, de pulpa blanca o de pulpa rosa o púrpura, siendo todavía un cultivo poco conocido en lo que se refiere a variedades interesantes, ya que la mayoría necesitan polinización manual, lo que hace necesario mucha mano de obra para que los rendimientos por hectárea sean rentable para los agricultores y agricultoras.

La pitaya parece haberse adaptado muy bien al campo alhaurino, puesto que es una especie de cactus que no necesita excesiva agua y se aclimata a zonas secas, algo que, por desgracia está ocurriendo cada vez con más frecuencia en nuestras latitudes como consecuencia del cambio climático.

A modo de resumen destacaron las diferentes técnicas de cultivo sostenible e infraestructuras necesarias, además de variedades más interesantes, que sean autopolinizables, para reducir esa mano de obra.

La pitaya es un ejemplo de cómo la formación puede contribuir a mejorar la rentabilidad en la agricultura. A diferencia de otros cultivos, hay menos información y estudios sobre el tratamiento de esta fruta por lo que los agricultores que deseen cultivar pitaya de forma eficiente necesitan un plus en formación cualificada para aprender las técnicas y prácticas que generen una cosecha exitosa y rentable. De esta manera, las jornadas de agricultura en Alhaurín De la Torre ofrecen una oportunidad única para que los agricultores locales aprendan de los mejores expertos en el cultivo de la pitaya y puedan aplicar estos conocimientos en sus explotaciones.

Por último, la Concejala Susana Valero agradeció la buena disposición de los responsables y trabajadores del agro de Alhaurín de la Torre en estas jornadas y remarcó que nos encontramos ante «un fruto excepcional y aún desconocido, pero que está haciendo una entrada muy fuerte en el campo malagueño·. También dedicó palabras de elogio al ingeniero José Luis Oblaré, el encargado de impartir estas jornadas, por su «conexión total» con los agricultores alhaurinos.