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Transformación hacia la agricultura ecológica

La agricultura tradicional ha gozado de salud medioambiental a lo largo de los años, con responsabilidad en sus tratamientos, sin embargo, en los últimos años, se han dado algunas manifestaciones de contaminación y/o cierto daño que sufre el planeta al implementar ciertos procesos como insecticidas y abonos. Por ello, el inicio de la agricultura orgánica fue lento pero continuado y progresivo, iniciándose en Inglaterra en 1939. Su base era observar cómo se daban los procesos productivos de este tipo para aprender más y favorecer la protección del suelo.

En su avance, nacieron ciertos enfoques con una finalidad similar procesos naturales y efectivos poco nocivos para el suelo, comenzando con la agricultura natural en 150, agricultura natural de la no intervención (1950), seguido de la agricultura biológica-ecológica (1951) y la agricultura agrobiología (1960). A partir de mediados de los años 60’s comenzó la toma de conciencia sobre las repercusiones negativas que el modelo que únicamente se orientaba hacia la productividad había generado, sembrando conciencia sobre los recursos limitados.

Para los 80’s los primeros trabajos científicos sobre agroecología fomentaron el despegue de la filosofía ecológica y los principios para la protección del suelo, la idea de suelos más saludables y mejor salud para la planta fueron investigaciones basadas en el uso racional de los recursos.

La agricultura ecológica moderna no es simplemente “tradicional” se basa en el uso de las innovaciones tecnológicas para prácticas sobre nutrición, manejo de plagas y el potencial genético. Integra un completo conocimiento sobre las interacciones biológicas y las ecológicas y se dirige por la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura formada por alrededor de 700 organizaciones de 60 países, unidos para el intercambio de conocimientos y la actualización de sus normas básicas como una garantía internacional de calidad para los productos ecológicos. Además, se encarga de la equivalencia de los programas de certificación en los distintos países del mundo sin permitir el uso de medidas aisladas o perjudiciales.