Propiedad de Arínzano. Mezcla de modernidad enológica y tradición vitivinícola

HISTORIA Y TRADICIÓN VITIVINÍCOLA.

Arínzano es una finca y caserío habitado del municipio español de Aberín, situado en la Merindad de Estella, en la comarca de Estella Oriental de la Comunidad Foral de Navarra (España), constituyendo con sus viñedos en torno, un atractivo paraje natural, que aunando su historia, cultura del vino y gastronomía, resulta ideal para la práctica del enoturismo.

Arínzano es un patronímico que se remonta al siglo XI (1055) cuando Sancho Fortuñones de Arínzano (de quien toma el nombre el señorío) recibe una donación del rey de Navarra, García de Nájera (García Sánchez III de Pamplona). Era habitual en ese tiempo que los reyes entregaran a sus nobles tierras, y estos a su vez las ponían en manos de frailes y monasterios para su cultivo. Los monasterios cercanos de Iquirre e Iranzu criaron en estas tierras vinos con los que proveían a los peregrinos del Camino de Santiago, siendo posiblemente la propiedad vinícola más antigua de España.

En 1532 se construyó el edificio del Palacio de Armería, cuya torre se conserva en las instalaciones de la bodega.

En el siglo XVI, el Señorío pertenecía a Mosén Lope de Eulate, que se titulaba señor de Arínzano y era consejero del rey Juan de Labrit, Juan III de Albret (1469- 1516) por otro nombre. Construyó una fortificación para proteger la propiedad, cuya Torre de Armas podemos ver aún en el centro de la propiedad.

En el siglo XVIII (1715), la propiedad había pasado a manos del Marqués de Zabalegui, quien ordenó la construcción de La Casona, donde se pudiera disfrutar de la belleza de la propiedad, así como organizar excelentes jornadas de caza. La Casona es la sede principal de la bodega en la actualidad.

A principios del siglo XIX, sus descendientes edificaron la pequeña iglesia dedicada a San Martín de Tours, patrón de los vinateros, de especial relevancia en esta zona. Se trata de una de las escasas construcciones religiosas de Navarra de estilo neoclásico.

La llegada de la filoxera a España en 1890, supuso la pérdida de los viñedos. La finca, que se distribuyó entre 12 familias de agricultores se dedicó a otros cultivos.

Propiedad de Arínzano fue redescubierta en 1988-90. Aunque había pasado más de un siglo desde que la filoxera destruyó las viñas, cuidadosos análisis de los climas y suelos confirmaron que los siglos anteriores habían mantenido la experiencia. Resurge por la iniciativa de la navarra familia Chivite, quiénes fueron comprando estos terrenos que consideraron de gran valor para el cultivo de la vid, fundamentalmente por su especial microclima, debido  a su ubicación a los pies del monte Montejurra y a orillas del río Ega.

Simultáneamente a la iniciativa para crear la denominación de origen protegida de VINOS DE PAGO, se contrató al afamado arquitecto Rafael Moneo, ganador del premio Pritzker y Príncipe Asturias de las Artes 2012, para la construcción de las instalaciones de elaboración del vino de la bodega (Julián Chivite), con la creación del logotipo identificativo de la marca Arínzano.

La bodega, construida por Rafael Moneo, representa un arco que acoge los tres edificios históricos (ahora restaurados) que rendían homenaje a la elaboración del vino desde hacía siglos. Abrazando estos edificios centrales, Moneo levantó las más modernas instalaciones industriales.

Como ya hemos citado, durante la década de los 90 se hicieron profundas labores de roturación y mejora de los suelos que permitieron la plantación de viñedos, contando con el asesoramiento del afamado enólogo francés ya fallecido Dennis Dubordieu.

A principios del siglo XXI, Sus Majestades los Reyes de España inauguraron la Bodega, celebrando el renacimiento de esta ancestral y noble tradición.

En el año 2015, el grupo SPI (empresa internacional de vinos de máxima calidad que tiene bodegas también en Francia, Italia y Argentina) compró Arínzano en Navarra, incluyéndola en su División de Vinos Tenute del Mondo, dentro de su ambicioso proyecto de integrar excepcionales bodegas de las mejores regiones vitivinícolas del planeta. Para ello se contrató al enólogo Manuel Losada. “Manuel Louzada inició en mayo de 2015 la que hasta ahora supone su última etapa en su ya dilatada trayectoria profesional. Asumió otro enorme reto al aceptar la Dirección Técnica de Propiedad de Arínzano, la primera denominación de Pago de Navarra. El grupo SPI, adquirió la antigua Bodegas Chivite, actual Pago. Allí Louzada ha continuado con éxito la elaboración de la joya de la corona: el Gran Vino Blanco, sucesor del legendario Colección 125 chardonnay de Chivite que pusiera en el olimpo de los chardonnay el gran enólogo francés Dennis Dubordieu”. Manuel Louzada. Creatividad Y Pasión 78 / Revista Enólogos.

PAGO DE ARÍNZANO.

Vino de Pago es aquel que se produce en esa zona muy determinada del terruño (“terroir”), con unas características de suelo, clima y variedades muy específicas y que hacen que estos vinos sean únicos y diferenciados, otorgándosele la denominación de Pago con el fin de proteger tanto su nombre como sus cualidades. La bodega Pago de Arínzano, se convirtió en la tercera que en España adquiría esta categoría en 2007.

La clasificación vino de Pago es la máxima categoría de vinos en España por encima de las denominaciones de origen (DO). Regulada por una norma del año 2000, solo pueden alcanzar esta categoría las bodegas que para la elaboración de sus vinos utilicen uvas procedentes de un pago.

Cuando hablamos de “Vino de Pago”  nos referimos a los vinos más exclusivos y diferentes. Los vinos que tienen una protección específica son los vinos con IGP, DO y Pago, con un nivel de exigencia (requisitos) crecientes. Los de Pago son los que se protegen y regulan más minuciosamente.

De las 355 hectáreas propiedad de la bodega navarra ARÍNZANO, 128 hectáreas de viñedo están dedicadas a la producción de sus vinos de pago, destacando las 70 hectáreas dedicadas a la uva tempranillo, mientras que en el resto hay uvas Chardonnay, Merlot y Cabernet Sauvignon.

Sala de Barricas: todas son de roble francés y solo se utilizan durante dos o tres años.

ALOJAMIENTO y ENOTURISMO.

Propiedad de Arínzano, además de ofrecer los magníficos caldos de su ancestral bodega, mezcla de modernidad enológica y tradición vitivinícola, presenta sus edificios históricos más emblemáticos para la realización de reuniones, eventos, celebraciones, catas, o simplemente unas jornadas de retiro, siempre en contacto con un entorno natural y sin desatender la máxima funcionalidad, comodidad y modernidad. Dispone de numerosas salas y espacios distribuidos entre los tres edificios que configuran la Bodega, conjunto arquitectónico donde confluyen historia, vanguardia y diseño, para dar respuesta a las más distintas peculiaridades  y exigencias. A la cultura del vino se suma la gastronomía innovadora y de deleite visual, propuesta por Mahercatering. Con más de 30 años de experiencia, a lo largo de su trayectoria ha sido reconocida con multitud de premios entre los que destacan el Premio “Uno de los 10 mejores platos de la década” (Madrid Fusión), Premio Marqués de Desío (Academia española de Gastronomía), reciente Premio de Turismo a la Innovación (Gobierno de Navarra) y los recientes Vogue Catering Selección y el Wedding Adwards 2016 de Bodas.net. Mahercatering consigue que cualquier evento se torne en una experiencia única e inolvidable.

Finalmente, Propiedad de Arínzano oferta una serie de joyas o exclusivas experiencias enoturísticas, entre las que cabe destacar Arínzano Dream Night: vivencia relax de lujo en una de las habitaciones ambientadas por Rafael Moneo en La Casona.

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